Cualquiera se beneficiaría de mejorar sus habilidades de gestión del tiempo: sin duda es mejor que trabajar bajo presión en cualquier momento. Al fin y al cabo, si no dominas tu tiempo, las oportunidades, la eficacia y el equilibrio entre la vida laboral y personal pueden escapársete de las manos. Además, para gestionar mejor tu tiempo entre escuela y vida laboral, te recomendamos la modalidad ejecutiva, que te permitirá gestionar tu tiempo.
Sin embargo, la gestión del tiempo es más fácil de decir que de hacer. Como ocurre con la mayoría de las habilidades interpersonales, requiere mucha práctica.
Dicho esto, hay formas de mejorar tus habilidades de gestión del tiempo y, en este artículo, te enseñaremos cuáles son.
Los mejores consejos para mejorar tus habilidades de gestión del tiempo
Determine sus prioridades
En sus actividades diarias, algunas tareas son más importantes que otras. Por ejemplo, una tarea puede tener un plazo de entrega más ajustado que el resto, o puede darse el caso de que necesite terminar la tarea A antes de poder completar eficazmente la tarea B.
Lo mismo puede decirse de la consecución de tus objetivos a largo plazo, ya sea un ascenso o invertir más tiempo en una afición.
Determinar cuáles son tus prioridades es el primer paso hacia una gestión eficaz del tiempo. Tanto si trabajas por cuenta ajena como si eres un directivo de alto nivel, debes tener una idea clara de cuáles son tus principales prioridades. Después de todo, ¿cómo puede proponerse alcanzar sus objetivos hasta que los identifique claramente?
Un método eficaz para priorizar sus tareas diarias es la Matriz de Eisenhower, que le permite clasificar y separar sus tareas.
Evitar la multitarea
Mientras que muchas personas alaban su capacidad para realizar varias tareas a la vez, hay otras tantas razones para creer que en realidad puede obstaculizar la mejora de tus habilidades de gestión del tiempo.
Un estudio de investigación de 2011 de la Universidad de California, por ejemplo, descubrió que la multitarea puede afectar negativamente a tu memoria de trabajo y a tu capacidad para concentrarte en tareas importantes. Esto, por supuesto, no es bueno para la gestión del tiempo.
Y lo que es más importante, la multitarea puede estar sobrevalorada. Lo que lo hace cierto es el hecho de que, en realidad, nunca realizas varias tareas a la vez. Las distintas tareas a las que te enfrentas pueden llevarse a cabo hasta cierto punto, pero ninguna será al máximo de tus capacidades.
Es esencial aprender a dedicar toda tu atención a la tarea que tienes entre manos si quieres mejorar tus habilidades de gestión del tiempo. Tu productividad sólo puede mejorar si dominas la concentración y el esfuerzo sostenidos.
Evita las distracciones
Nuestras vidas cotidianas son definitivamente aceleradas y llenas de distracciones y, la mayoría de las veces, eso se interpone en el camino de la mejora de las habilidades de gestión del tiempo. Si trabajas desde casa, por ejemplo, puede que te resulte difícil concentrarte en el trabajo porque tienes más distracciones que en la oficina y, antes de que te des cuenta, habrás perdido horas de tu tiempo.
Entre las mejores formas de evitar las distracciones están apartar el teléfono o apagar las notificaciones, disponer de un espacio de oficina aunque trabajes desde casa y pedir a familiares o compañeros que no te molesten con asuntos no relacionados con el trabajo.
Aprende a decir no
Muchas personas asumen muchas responsabilidades, bien para causar una buena impresión y demostrar su dedicación al trabajo, bien porque sencillamente no saben decir que no. Sin embargo, una cantidad abrumadora de tareas puede hacer mella en tu eficiencia laboral y en tu mentalidad.
Poner un límite a la carga de trabajo que estás dispuesto a aceptar puede ayudarte a gestionar tu tiempo y a concentrarte en las tareas más importantes. A su vez, podrás centrarte y ser más productivo en las tareas más urgentes.
Empieza por determinar cuánta carga de trabajo es ideal para ti y, a continuación, asegúrate y confía en rechazar cualquier oferta de carga de trabajo que la supere. Si te sientes mal por no poder ayudar, simplemente explica a quien te lo haya pedido que no tienes tiempo para hacer el trabajo de calidad que esperan o que tienes otros plazos más importantes que cumplir.
Utiliza aplicaciones de gestión del tiempo
Es demasiado fácil sentirse abrumado con los interminables recordatorios diarios de tareas y reuniones programadas, y tratar constantemente de ponerse al día puede pasar factura a tu flujo de trabajo.
Afortunadamente, la tecnología ha avanzado mucho para ayudarnos en este sentido.
Utilizando aplicaciones de gestión del tiempo, puedes organizarlo todo fácilmente en un solo espacio y controlar el tiempo que dedicas a las distintas tareas.
Las aplicaciones de gestión del tiempo como Rescuetime pueden aumentar significativamente tu eficiencia. La aplicación te permite utilizar un modo de Sesión de Enfoque siempre que realmente necesites concentrarte, evitando las distracciones principales y realizando un seguimiento de la eficacia con la que trabajas.
Del mismo modo, las aplicaciones de seguimiento del tiempo como Toggl Track pueden mostrarte cuánto tiempo dedicas realmente a cualquier tarea.
Organiza tu día
Un objetivo no es más que un deseo sin un plan sólido que lo respalde. Y, sin una organización diaria adecuada, mejorar tus habilidades de gestión del tiempo puede convertirse en una tarea desalentadora.
Sin embargo, si organizas tu día, priorizas tus tareas y mides tu progreso, sabrás exactamente en qué punto te encuentras mientras trabajas para alcanzar tus objetivos más importantes.
Existen varias formas eficaces de organizar el día y obtener resultados inmediatos. Por ejemplo, en lo que respecta al trabajo, puedes empezar a escribir listas de tareas diarias, teniendo en cuenta las interrupciones que puedan surgir o dedicando menos tiempo a tareas repetitivas.
Tómate descansos
Aunque te sientas tentado a completar grandes cantidades de trabajo antes de tomarte un descanso, esta estrategia podría perjudicar seriamente tu salud mental.
Para empezar, saltarse descansos cortos y frecuentes puede provocar un rápido agotamiento y un estrés abrumador. Según un estudio, los empleados tienden incluso a dejar de hacer la pausa para comer y prefieren trabajar. Esto, a su vez, ha tenido un impacto negativo en su salud mental.
Alejarse del trabajo durante unos minutos cada dos horas puede ayudarle a conseguir más con mayor comodidad y disfrute, aumentando su eficacia general.
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