Consejos para estudiar a distancia

La educación a distancia es algo relativamente nuevo, que necesita un poco de ayuda para sobrellevar la situación. Estudiar a distancia no es dificil, sin embargo, puede traer algunos retos que te ayudaremos a resolver con algunos tips. Estudia una licenciatura a distancia y desarrolla nuevas habilidades que te ayudarán en el futuro. Además conocerás un nuevo estilo de vida y traerá consigo muchos beneficios.

1. Presume de tus logros

Siéntete orgulloso de cada buena nota y de cada sesión de estudio productiva. Comparte tus logros en las redes sociales o envía mensajes a tus amigos y familiares. Comparte cuando te hayas esforzado para que los demás puedan celebrarlo contigo.

2. Crea un espacio de estudio

Aunque a veces recomiendo estudiar en distintos sitios, necesitas un espacio de estudio dedicado donde puedas hacer tus cosas. Puede que algunos de vosotros ya tengáis una zona de escritorio, otros puede que no. Si tienes problemas de espacio, ¿podrías construir un escritorio plegable muy sencillo en algún sitio? Compra una silla plegable y tendrás un escritorio casi desmontable cuando no lo estés utilizando.

Organiza tu escritorio. Compra un buen cojín para la silla, una lámpara y algo de papelería. Incluso puedes imprimir algunas fotos o frases motivadoras para pegarlas alrededor del escritorio.

Mantén el escritorio lo más despejado posible para que puedas encontrar fácilmente todo lo que necesitas. Guarda una caja junto a tu escritorio y mete todo lo que no necesites para esta sesión de estudio.

3. Encuentra a otros estudiantes

La educación a distancia puede ser muy solitaria a veces. Es una experiencia muy diferente a la de muchos estudiantes universitarios tradicionales.

¿Existen en tu universidad foros o grupos oficiales o no oficiales en los que puedas relacionarte con otros estudiantes? ¿Hay grupos de Facebook para tu curso o encuentros en tu zona? Intenta encontrar algunos estudiantes con los que puedas compartir tus éxitos y problemas.

4. Asegúrate de contar con apoyo

Haz que tus amigos y tu familia te apoyen en tu decisión de estudiar. Habrá momentos en los que necesites que te den ánimos, espacio para despotricar o alguien que te distraiga de una situación estresante. No todo el mundo entenderá por qué estás estudiando, pero mientras tengas a una persona a tu alrededor que te apoye te ayudará mucho.

5. Recompénsate

Cada sesión de estudio debe terminar con una recompensa. No tiene por qué ser grande, pero celebra intencionadamente tu duro trabajo. Descárgate mi agenda de estudio para anotar tus tareas y también tus logros y recompensas.

Planifica algún capricho divertido para después de una redacción importante, un examen o el final de un módulo. Tener algo que te haga ilusión puede ayudarte mucho a mantenerte motivado.

6. Define tus motivos para estudiar

Haz este sencillo ejercicio de 5 minutos que te ayudará a superar los momentos difíciles, cuando tu motivación es baja y una parte de ti quiere rendirse.

Coge una nota adhesiva o un trozo de papel e inventa de 1 a 3 razones por las que estás estudiando. ¿Por qué empezaste a estudiar? ¿Qué esperas conseguir con ello? ¿Cómo mejorará tu vida gracias al estudio? Escríbelas y guárdalas en un lugar visible. Yo la tengo encima de mi escritorio.

Aquí tienes las tres razones que se me ocurrieron al principio de mis estudios:

  • Me encanta aprender cosas nuevas y hablar con mis amigos y mi familia de lo que he descubierto.
  • Quiero demostrarme a mí misma que puedo hacerlo. Soy más fuerte de lo que creo
  • Estoy impaciente por ver qué oportunidades surgen de esto, pero también a dónde me llevan mis nuevos conocimientos y mi confianza.

7. Horarios de estudio

Las universidades tradicionales de ladrillo programan tutorías a las que debes asistir. Como estudiante a distancia, tienes que programar tus estudios tú mismo y ser lo suficientemente disciplinado como para cumplirlo.

Cada domingo, dedica entre 5 y 10 minutos a planificar lo que tienes que estudiar la semana siguiente y añade algunas sesiones de estudio a tu horario. Es demasiado fácil “improvisar” y darse cuenta de repente de que ha pasado una semana y no has estudiado nada.

8. Conoce tu carga de trabajo

Es posible que tu curso te proporcione un calendario con las lecturas, actividades y tareas que debes realizar cada semana o cada mes. Si no es así, calcúlalo a partir de las fechas de las tareas. Anote todas las fechas de entrega importantes para que ninguna surja y le abrume.

Una vez más, dedica de 5 a 10 minutos un domingo a establecer tus prioridades para la semana, comprobar que vas por el buen camino y tomar medidas si no es así. Ser consciente de la carga de trabajo es fundamental para no retrasarse.

9. Haz descansos

Una de mis debilidades es intentar trabajar sin descanso durante varias horas. Pero esto normalmente acaba en olvidarme de beber y tener los ojos del ordenador agarrotados y el culo entumecido. Lo bueno de la técnica Pomodoro es que te obliga a hacer pausas.

Estudias duro durante 25 minutos sin distracciones y luego te tomas 5 minutos para refrescarte y estirarte. Esta técnica tiende a hacer que consigas más, ya que 25 minutos es un tiempo manejable para mantenerse concentrado.

10. Controlar la procrastinación

Como estudiante a distancia, es probable que estudie a la vez que tiene otros compromisos. Puede que tengas un trabajo, que estés formando una familia, ¡o ambas cosas! Esto significa que no tienes tiempo para procrastinar. No estoy diciendo que tengas que ser perfecto, ya que todos procrastinamos a veces.

Lo que sí necesitas es un conjunto de técnicas contra la procrastinación que te ayuden a sacar el máximo partido a tu (a menudo escaso) tiempo de estudio, para que puedas terminar las cosas y tener tiempo para estudiar.

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