El estudiante medio dedica unas 17 horas a la semana a prepararse para las clases, lo que implica hacer los deberes, leer materiales y estudiar para los exámenes. Esta estadística ni siquiera tiene en cuenta otros acontecimientos -como las actividades extraescolares, el deporte y las obligaciones familiares- que también suponen una carga de tiempo en tu agenda.
Saber organizar las tareas escolares es esencial para sacar el máximo provecho de tu educación. Si aprendes ahora diferentes trucos de organización para la escuela, podrás evitar que las cosas se acumulen y se vuelvan abrumadoras. Además, poner en práctica los consejos para mantenerte organizado en la escuela preparatoria, por lo que ahora te ayudará a avanzar en tu educación de nivel medio superior y en la futura universidad.
A continuación, hemos reunido 10 de los mejores consejos de organización escolar para estudiantes de todas las edades.
1. Sigue una rutina
Crear una rutina puede ayudarte a mantener la coherencia día a día y semana a semana. Anota tu horario semanal general en una pizarra o en un calendario, y luego establece los bloques de tiempo que dedicarás a hacer los deberes. Este horario puede ayudarte a concentrar tu tiempo y a mantenerte en la tarea.
Recuerda que tu rutina puede cambiar si surge una obligación de última hora. Puedes actualizar tu horario para planificar con antelación y ajustarte en consecuencia.
Establece reglas para ti mismo
Establecer reglas para ti mismo puede ayudarte a entender lo que necesitas completar cada día y no sentirte apurado para completar una tarea. Algunas reglas que podrías establecer para mantenerte en el camino podrían ser:
- Completar todos los proyectos dos días antes de la fecha de entrega.
- Empezar a estudiar para los exámenes con una semana de antelación.
- Terminar los ensayos tres días antes de la fecha de entrega.
3. Anota todo
En esta época de preparatoria tendrás muchos pendientes y tareas, por lo que te recomendamos anotar todo: los deberes, las fechas de los exámenes, los temas de los ensayos e incluso pequeños detalles como la forma de entregar el trabajo. De este modo, no tendrás que recordarlo y podrás utilizar tu escrito como una forma de volver a comprobar lo que tienes que completar.
4. Establece tu propia fecha límite
Crea una nueva fecha límite al menos dos días antes de la fecha límite real de la clase. Planifica con antelación y completa las tareas según tus fechas de vencimiento anticipadas en lugar de las que asigna tu instructor.
Decidir una fecha de entrega temprana reducirá tu estrés, ya que no estarás trabajando en la tarea en el último minuto. También te permite disponer de tiempo extra en caso de que la tarea te lleve más tiempo del esperado o tengas un imprevisto.
5. No hagas varias cosas a la vez
La multitarea parece ser beneficiosa porque se puede hacer más en menos tiempo. Sin embargo, los estudios demuestran que las personas que realizan varias tareas a la vez emplean un 50 por ciento más de tiempo en realizarlas. Céntrate en una tarea a la vez, y sólo dirige tu atención a la siguiente cuando hayas completado la primera.
6. Utiliza herramientas para mantenerte organizado
Puedes encontrar una gran variedad de material escolar dedicado a mantener tus materiales organizados. Pueden mantener todo lo que necesitas para tus clases y tareas juntas para que nada se pierda o se extravíe, existen apps para tareas y para que te organices de mejor manera y así que no se te pase nada.
Considera el uso de estas herramientas en particular:
- Planificador: Anota el horario y las tareas a medida que te las dan.
- Mochila con varios bolsillos: Utiliza los distintos bolsillos para organizar tus objetos y saber exactamente dónde encontrarlos.
- Estuche para lápices: Mantén tus utensilios de escritura juntos para evitar rebuscar en la mochila antes de cada clase o perder material.
- Carpeta: Guarda todos los papeles de una clase en un lugar central. Utiliza una carpeta diferente para cada curso para encontrar los artículos más fácilmente.
- Cuaderno: Consigue un cuaderno para cada clase para mantener toda la información relevante junta.
Utilizar una agenda
Un planificador puede ser una de las herramientas más útiles para organizar tu trabajo escolar porque puedes ver todo lo que hay en tu calendario.
Anota todos los deberes, proyectos y fechas de entrega de exámenes con un color y los entrenamientos deportivos, reuniones extraescolares y obligaciones familiares con otro. Así podrás recordar todo lo que tienes que hacer. Cuando llegues a clase, pon la agenda en tu mesa para poder anotar inmediatamente todo lo que mencione el profesor.
8. Toma notas organizadas
Las notas sólo serán útiles si las anotas con un método que puedas entender después. Estos pueden ser:
- Método Cornell: Anote sólo los puntos y preguntas clave en lugar de todos los ejemplos del instructor. Luego, resume las ideas principales al final de cada página.
- Método del mapa mental: Dibuja burbujas y líneas y etiquétalas con puntos clave para conectar ideas similares.
9. Codifique y etiquete todo por colores
La codificación por colores de los materiales es una señal visual que te permite ver fácilmente qué es lo que va junto. Por ejemplo, compra una carpeta y un cuaderno azules para las matemáticas, una carpeta y un cuaderno rojos para las ciencias, etc.
Colocar etiquetas en estos elementos puede ayudarte a organizarte, ya que cada cosa tiene un lugar designado. En una carpeta, podrías usar el bolsillo izquierdo para las tareas anteriores y el derecho para las nuevas, por ejemplo.
10. Dividir las grandes tareas en otras más pequeñas
Ver todo lo que tienes que hacer para una gran tarea, como escribir un ensayo, puede parecer abrumador y desalentador. Al dividirla en partes fácilmente manejables, puedes trabajar en partes de la tarea cada día y no sentirte apurado.